Cuando hablamos de acné creemos que es una afección exclusiva de la adolescencia. Pero desafortunadamente aún en edad adulta puede afectar a algunas personas. A esta condición en las mujeres adultas se le conoce cómo Acné Hormonal y a continuación te explico a qué se debe y cómo puedes evitarlo o disminuirlo.

¿Qué es el Acné Hormonal?

Aún después de la pubertad las hormonas fluctuantes siguen afectando tu piel ocasionando brotes de acné en ciertos momentos del ciclo menstrual.

Unas dos semanas antes de la menstruación, si no ha habido fecundación disminuyen los estrógenos y progesterona drásticamente. Pero entonces tu cuerpo experimenta un ligero aumento de testosterona. Esta hormona desencadena la producción de aceite o sebo en la piel y los folículos capilares. Lo que hace que en los días previos a la menstruación se generen las condiciones idóneas para que aparezcan más granitos.

Durante esta tercera semana del ciclo debido a las bacterias es común que haya poros obstruidos, granos y acné quístico generalmente alrededor del mentón y mandíbula. Además los niveles elevados de testosterona pueden seguir generando acné hasta el final del ciclo o hasta la llegada de la menstruación.

En la fase de ovulación los estrógenos están en su nivel más alto y con ellos se reduce la producción de sebo. Es entonces cuando notas la piel más bonita, elástica y saludable. Pero nuevamente tras la ovulación entra en acción la testosterona y con esta llegan los brotes de acné. La hormona del estrés o cortisol podría ser otra de las causas hormonales del aumento de los brotes de acné.

Cómo evitar el Acné Hormonal

Después de conocer cómo las hormonas afectan tu piel en los diferentes momentos de tu ciclo, algunos consejos que puedes seguir para combatir el acné hormonal son:

Mejora el cuidado de tu piel: Como ya vimos, durante la semana 3 de tu ciclo el nivel de testosterona aumenta mientras que el de estrógeno disminuye. Esto ocasiona que la piel se deshidrate, pero al mismo tiempo esté grasa. Así que puedes seguir una rutina para limpiar profundamente los poros durante la semana anterior al periodo. Además de mantener tu piel hidratada bebiendo mucha agua y vitando fumar y beber alcohol.

Vigila la dieta: Puede ser difícil resistirse a un antojo no tan saludable por el síndrome premenstrual, pero mantener una dieta saludable es vital para tener una piel limpia y saludable. Come más verduras de hoja verde, reduce el consumo de azúcar y lácteos, y evita la comida procesada.

Ejercítate: El ejercicio regular es muy importante para la salud general y durante la menstruación sudar te ayuda a eliminar toxinas. El sudor ayuda a limpiar los poros al empujar el exceso de suciedad y bacterias a la superficie. Además el ejercicio aumenta el flujo sanguíneo y oxigena la piel.

Duerme bien: Para reducir los niveles de cortisol. 

¿Se requiere tratamiento?

En ocasiones, a pesar de llevar los cuidados y hábitos para evitar el acné este sigue apareciendo. En estos casos podría ser un indicativo de que existe otro tipo de problema. Puede tratarse de un problema de la piel por lo que acudir con un dermatólogo te ayudará.  Pero también podría ser una señal del síndrome de ovario poliquístico.

Cuando el acné hormonal es severo, llevar una terapia hormonal para reducir la concentración de las hormonas que lo ocasionan y equilibrar los niveles. La terapia consiste en el uso de un anticonceptivo hormonal ya sea oral, parches u otros. Acude con tu ginecólogo para que te recomiende lo mejor para tu caso.