La Mastitis es una inflamación de las glándulas mamarias y ocurre durante la lactancia materna. Es la causa médica más común del destete temprano o precoz. Vamos a conocer cuáles son sus causas y algunos consejos para evitarla o tratarla.
Esta inflamación del tejido mamario ocurre la mayoría de las veces en las primeras 12 semanas o 3 meses de lactancia. Pero también puede ocurrir en cualquier otro momento de esta etapa, incluso después del segundo año.
¿Qué la ocasiona?
La mastitis se puede clasificar en dos tipos:
• De origen no infeccioso: La provoca el estancamiento o retención de la leche dentro del seno provocando la inflamación. Esto se puede originar al saltarse una o más tomas para el bebé.
• De origen infeccioso: Generalmente aparece cuando las bacterias penetran a la glándula mamaria, mediante grietas o fisuras en los pezones.
En la mayoría de los casos, la mastitis es infecciosa y puede ser provocada por las bacterias en las manos y la ropa. Cuando no es de origen infeccioso ocurre por alguna obstrucción de uno de los conductos de la mama. También puede deberse a un descenso temporal de las defensas inmunitarias o incluso al uso de sujetadores muy ajustados.
Síntomas de la Mastitis
El primer síntoma temprano es el endurecimiento de un área de la mama. Ya que esto indica la retención de leche en el lugar, vaciar adecuadamente la mama evita que continúe la inflamación. Si no se detiene el proceso comienzan los demás síntomas: dolor, hinchazón y enrojecimiento.
Puede entonces llegar a una infección presentándose una fiebre elevada con escalofríos. Otros síntomas que se presentan son:
• Sensibilidad en los senos.
• Ardor o dolor continuo, aún al estar lactando.
• Enrojecimiento de la piel.
• Aparición de fisuras o lesiones pequeñas en el pezón.
Habitualmente, la mastitis se presenta en un solo pecho, pero no es imposible que afecte a ambas mamas. En el caso de no tratarse a tiempo se llegan a formar abscesos o pus.
Tratamiento
Cuando la Mastitis se trata en una fase inicial puede aplicarse una bolsa de hielo. Para evitar el dolor al lactar utiliza un sacaleches para ir vaciando el pecho. También aplicarse compresas calientes y húmedas ayuda a aliviar el ardor y dolor. Además los baños calientes y masajes sirven para que la leche baje.
Es importante que no creas que cuando se presenta la mastitis la leche le hará daño a tu bebé. Al contrario, la leche materna contiene muchos anticuerpos y sustancias antibacterianas. Por lo tanto si suspendes la lactancia se favorece a la proliferación de las bacterias.
Así que muchas veces el vaciamiento del pecho es suficiente para controlar la mastitis. Por lo que la lactancia durante la mastitis además de ser permitida está muy indicada para la efectividad del tratamiento. Para mayor seguridad, después de cada toma puedes drenar la leche restante con un sacaleches.
Cuando se presentan los síntomas de infección es necesario que un médico te indique el uso de antibióticos. Esto evitará la posible formación de abscesos.
¿Cómo prevenir la Mastitis?
La mejor manera de prevenir la aparición de la mastitis durante la lactancia es tener una buena técnica para amamantar. Donde se tenga una adecuada sujeción del bebé para llevar al vaciamiento de la mama en cada toma. Además es importante alternar las mamas para asegurar que se vacíen ambas. También es esencial tomar en cuenta evitar lesiones en los pezones ya que propician la penetración de bacterias.
Ahora ya sabes un poco más sobre esta condición que puede ser muy común durante la lactancia. ¡Te recuerdo que me encuentro a tus órdenes!