Desde el inicio del embarazo, hay una serie de cuidados que se deben realizar por seguridad de la madre y del bebe. Se calcula la fecha probable del parto y las semanas del embarazo al momento de la consulta. Esto es importante para poder verificar, en los siguientes controles, si el crecimiento del bebé está de acuerdo con el tiempo de embarazo.
Embarazo y su Seguimiento Puntual
Es necesario registrar el aumento de peso y medir la altura. Este dato permitirá saber, en futuros controles, si el aumento de peso de la madre es el adecuado. Se estima que en un embarazo saludable la mujer puede aumentar hasta 12 Kg. Aquéllas con obesidad o sobrepeso previos, hasta 7,5 kg.
Se solicita análisis de sangre y orina. Esto permite prevenir o detectar si hay anemia –una disminución de los glóbulos rojos en la sangre- o infecciones urinarias. Controlaremos la presión arterial y el pulso. Los signos vitales maternos dan cuenta al profesional de cómo el organismo materno se ha adaptado al nuevo estado.
Se evaluará la necesidad sobre la toma de hierro, ácido fólico y vitaminas. La dieta habitual de la embarazada, aun en los mejores casos, es incapaz de proveer una cantidad de hierro tan elevada como la requerida en el segundo y tercer trimestre del embarazo. Por eso la administración suplementaria de hierro es una práctica reconocida para evitar la anemia.
Administración a la madre de ácido fólico, para favorecer el desarrollo normal del bebé. Lo ideal es que se comience a tomarlo desde antes de quedar embarazada. De allí la importancia de la consulta preconcepcional. Solicita una cita para que podamos llevar un control y cuidado completo de tu embarazo.
Es importante que al tener la menor sospecha de embarazo, acudir a consulta ginecológica para corroborarlo o descartarlo, ya que a partir de que sea confirmado será necesario el llevar un control prenatal.