Los condilomas, también conocidos como verrugas genitales, son un tipo de infección de transmisión sexual. Existen organizaciones que afirman que: Al menos la mitad de todas las personas sexualmente activas se infectaran con el virus que causa las verrugas genitales en algún momento de sus vidas.
Los condilomas o verrugas genitales visibles pueden ser eliminadas con diversos métodos, el medio adecuado será definido por el ginecólogo después de un análisis detallado.
Tratamiento de Condilomas
Existen muchas opciones para el tratamiento de las verrugas genitales, pero aun después de tratarlas, el virus del papiloma humano (VPH) puede permanecer y transmitirse. Por tal razón, no está totalmente claro si el tratamiento de las verrugas genitales reduce las probabilidades de que una persona transmita el VPH genital a su pareja.
No hay un tratamiento para las verrugas genitales que sea mejor que el otro y no hay un tratamiento ideal para todos los casos. Te recomiendo considerar una consulta para evaluar la situación.
En general los tratamientos contra las verrugas genitales están asociados con altas tasas de recurrencia (que vuelvan a aparecer) después de eliminar la verruga, ya que el virus del papiloma permanece latente en la piel y/o en las membranas y mucosas que rodean el sitio de la verruga.
Si no se tratan, las verrugas (condilomas) pueden crecer, mantenerse sin cambios, o curar espontáneamente por la intervención del sistema inmunológico del paciente. Sin embargo, la recurrencia es común con o sin tratamiento, y puede ocurrir dentro de los 3 meses de finalizar el tratamiento en un 25% a un 60% de los casos.
Cuando el resultado del Papanicolaou o colposcopía indica la presencia de verrugas (condilomas), es preciso someterse a procedimiento médico para eliminarlas. La elección de éste depende del número de lesiones, localización y preferencia del paciente sobre el manejo de la condición.